BABY ACOSTA

VIVENCIAS DE UN PELOTERO

 En Lanús forma la famosa dupla con su compañero Silva (‘los albañiles’), logran el ascenso a primera y quedan terceros la siguiente temporada, en el 67 termina como máximo goleador del Campeonato Metropolitano con 25 goles, destacando el partido contra Quilmes, en el que Acosta anotó cinco goles.

Actualmente regenta la Cafetería Buenos Aires con su socio bético Manolo López, en la calle Divino Redentor, a escasos metros del Sánchez Pizjuán, cafetería que inauguró con el bético Rodolfo Orife el mes de Agosto del 81 en el que se lesiona de gravedad Enrique Montero en el trofeo Carranza.

A PUNTO DE COLGAR LAS BOTAS EN EL 69.

«Vine a España casi rebelado». Así comienza Baby a contarnos como se fraguó su llegada a España. En una de sus temporadas en Lanús se rompe el menisco, recuerda como fue en el norte de Argentina, «el campo estaba muy malo, el balón me bota mal y le pego al aire,…no había cambios y pese a romperme el menisco hice el gol del cojo, marqué para ganar 1-2». Tuvo que operarse, tras la operación jugó poco al llegar el final de la temporada.

Llegaba la hora de la renovación (en esa época se renovaba año a año y evidentemente no había representantes) y él iba siempre a la par de su compañero Silva: «si Silva ganaba 3, yo 3, si ganaba 5, yo 5». Sin embargo ese verano el presidente de Lanús Chaparra le ofrece sólo mantener la cantidad de la temporada anterior, no le subía como a Silva. Le argumentó que al haber estado lesionado no sabía como iba a ir la temporada siguiente y fue tal su enfado que terminó la reunión diciéndole al presidente: «Si el año que viene juego y lo hago bien me vas a tener que pedir por favor que te renueve, porque no lo voy a hacer».

Acabada la primera parte de la liga argentina (se dividía en dos: la Metropolitana y la Nacional), Baby había anotado 19 goles y su presidente decide traspasarlo a Europa antes de no poder renovarlo. Para aceptar el traspaso Baby le pide seis meses que le adeudan y un millón de pesos, el presidente acepta y Baby viene a Sevilla, firma el precontrato y vuelve a Buenos Aires para casarse y para cobrar las cantidades prometidas por Chaparra. Sin embargo, en las oficinas de Lanús le dicen que le pueden pagar una parte pero que no tienen dinero para pagarle todo. Baby enfadado -según nos narra- abandonó las oficinas y se fue a su casa. A la media hora se presentó Chaparra con su Mercedes y siguió el tira y afloja. Entonces, Baby decidido le dice que deja el fútbol, que si no le pagaban lo dejaba y tras esa amenaza Chaparra accede a darle lo prometido.«Lo tenía decidido de verdad, dejaba el fútbol, yo no conocía Europa y yo era feliz en mi barrio y con mi gente, yo no era ambicioso, no tenía coche, ni casa, yo alquilaba…».

Felizmente todo se arregló y Baby partió rumbo a España.

SUS ENTRENADORES
Cuando le preguntamos por los entrenadores que le traen buenos recuerdos, nos habla de Merkel, Giorgiadis, Happel. A Happel lo recuerda como un muy buen entrenador y recuerda el problema que tuvo con la plantilla, el idioma. Su ayudante era un representante de tabaco que hacía de traductor y éste no sabía nada de fútbol, llegando a tener muchos problemas de comunicación con los jugadores: «Era una odisea, yo no sabía si tenía que atacar mi portería o la contraria, y creo que esos problemas fueron los que no le dejaron triunfar como entrenador», recordamos que Happel venía de ganar la Copa de Europa con el Feyenoord y la Copa Intercontinental.
De forma especial recuerda a Merkel, el primer entrenador que se encuentra en Sevilla en el mes de Agosto de 1969: «De Merkel recuerdo muchas cosas buenas, y cosas no malas pero si muchísimo sufrimiento«. Max Merkel era llamado Mr. Látigo (por las formas casi militares que tenía), él decía que tenía en una mano el látigo y en la otra el azúcar. «Cuando llego a Sevilla me encuentro con un calor que no estaba acostumbrado y con unos entrenamientos con mucha dureza, muchas pesas, mucho sufrimiento, desde el primer día noté el cambio de Argentina a España, allí en los entrenamientos lo físico era menor y se tocaba más el balón, venía de correr a 40 por hora y aquí se corría a 100 por hora». Nos cuenta como cuando regresa a Buenos Aires en verano, tras su primera temporada, su familia se sorprende de como le cambió el físico, llegó a Sevilla con 71 kg y regresaba con 5 o 6 kg más de músculo. «Tras un partido ante el Elche que perdimos 5-0 me quiso mandar para Argentina, pero al final entendió que yo no podía correr como Lora o Eloy, y que siempre estaba ahí con mi golito, haciéndole cambiar de opinión, «el equipo era yo y diez más».

SUS GOLES MÁS RECORDADOS.

Sin duda alguna tiene especial recuerdo de su primer gol en el Sevilla, gol que metió de espuela al Valencia, y que sirvió para que el Sevilla ganara 0-1, también los goles ante el Real Madrid y los que hizo ante el eterno rival, el Betis.

PORTEROS.

Nos destaca de todos a Esnaola, «era un portero muy tranquilo, aguantaba muy bien, no se tragaba los amagos, y la verdad le tuve que tirar algunos penalties y me lo puso muy difícil. También recuerdo a Iribar como gran portero, antes los porteros no estaban tan bien preparados como ahora, ahora se hace más trabajo específico con ellos y los sistemas de entrenamientos han avanzado muchísimo».

JUGADORES. 

«De los jugadores que he visto y que mejor recuerdo tengo: Brindisi (Las Palmas), Rojita de Boca, tenía la cintura de Enrique Montero, Lugo de Lanús, la mayoría son argentinos, en Argentina se jugaba de otra forma, aquí e fútbol era más defensivo, el central te seguía por todo el campo, además ahora viendo a Xavi, Hiniesta, Messi se te olvida todo lo anterior».

«De compañeros, sin duda nunca me olvidaré de Silva, compañero inseparable en Lanús, ‘los albañiles’ ya que no parábamos de tirar paredes, fue con el que mejor me compenetré, y crecí mucho como futbolista a su vera». Nos explica la gran diferencia de jugar con Lanús y jugar en el Sevilla, recuerda en uno de los primeros partidos fuera, en Bilbao, como cogía la pelota en el centro del campo y no tenía a ningún compañero que le ayudara, tenía que tirar para arriba sin ayuda, en Argentina sus compañeros le daban vida y en el Sevilla me tenía que buscar la vida, «y yo creo que me la busqué bien, mi golito nunca faltaba, aquí solo metí dos goles un par de veces y creo que al Betis, en Argentina dos veces 4 goles en medio tiempo y 5 goles en un partido, allí tenía a Silva y aquí sufría mucho».

ALGUNAS ANÉCDOTAS DE BABY (de las que se pueden contar)

En el descanso de un Madrid-Sevilla, en el vestuario del Bernabeu, con un resultado favorable de 0-1 para el Sevilla, «cuando entramos nos encontramos con una bronca tremenda de Merkel que terminó con una bota por los aires!». Para evitar más broncas al final del partido ganaron 2-3, «a falta de poco para el final metió el Madrid el 2-3 y estábamos tan asustados que terminamos los 11 colgados del larguero«.

«En una gira por Alemania, nos dieron para ir al cine de 7 a 9 y a las 9,30 teníamos que estar en el hotel para cenar, en la puerta del cine, antes de entrar nos miramos unos cuantos y nos fuimos de copas en vez de entrar a la sala. Llegamos al hotel a las 2 de la mañana, cuando llegamos a recepción y le pedimos las llaves al recepcionista nos dice que las llaves las tienes el Mister. ¿Qué hacemos? pues tendremos que subir, cuando llamamos a la puerta de la habitación de Merkel, no salió una persona salió una bestia, como gritaba en alemán, nos escupía a los pies, a sevilla, a sevilla!!!!!!!!«.

Especial recuerdo tiene del Trofeo Ciudad de Sevilla, como anécdota nos cuenta como se llenaba el campo hasta tal punto que los aficionados se sentaban al borde del terreno de juego del Sanchez Pizjuan y la celebración posterior en el Parque de María Luisa, en la Plaza de América, donde se entragaban los trofeos, «¡después del partido toda la ciudad se iba al parque, era impresionante!». Recuerda  como eran días de celebración entre las dos aficiones, Sevilla y Betis, sin ningún tipo de problemas, era una fiesta de la ciudad. Nos cuenta como el primer trofeo, año 72, lo gana el Sevilla 1-0 al Honved, con gol de Lora desde casi el centro del campo y recuerda tener en casa algun trofeo de pichichi, trofeo que se llamó Pedro Berruezo.

También nos hace referencia a otra anécdota fuera de los terrenos de juego, cuando nace el hijo de su actual socio de la cafetería, Manolo López, todo lo que tiene Baby de sevillista lo tiene Manolo de bético, además de ser el padrino, le saca el carnet del Sevilla, «yo lo hice para fastidiar a mi socio«, actualmente Alejandro, su ahijado, es socio del Sevilla FC, muy a pesar de su padre.

LAS FAMOSAS PRETEMPORADAS.

«Antiguamente no se hacía fuera de Sevilla, nos íbamos a Oromana, sube, baja, sube, baja, un horror, con Artigas recuerdo correr desde el Hotel Alcalá, en los Pinos de Oromana, hasta Mairena , ¡los jugadores nos escondíamos detrás de los árboles!»

PRESIDENTES.

De los presidentes recuerda a Eugenio Montes Cabeza como el más caballero, y a José Ramón Cisneros como el más efectivo. De Cisneros recuerda las negociaciones cuando tenía que renovar, «yo le pedía más, era el máximo goleador del equipo, yo le decía que había venido desde muy lejos a ganar dinero, no quiso subirme pero me ofreció por contrato un partido homenaje, y así fue».

JUGADORES PARA NO OLVIDAR.

Benito, Fernández, Zoco, Gallego, Migueli, estos jugadores difícilmente los olvidaría Baby, «eran muy muy duros».

«No había tele y te decían de todo (insultos de todo tipo) para intentar sacarte de tus casillas, a mí el único que me sacó de mis casillas fue Zoco, jugábamos en Madrid contra el Real Madrid, el empate le valía al Madrid para ser campeón y a nosotros nos podía valer para salvarnos de bajar a segunda, días antes del partido, unos de mis compañeros llama a un jugador del Madrid para comentarle el tema del empate, que podía valernos a los dos, pero por lo que ocurrió en el campo no se fiaron de nosotros, perdimos 4-1, y durante el partido Zoco consiguió sacarme de mis casillas, ¿de qué forma? no paraba de mofarse de nosotros, ¡a segunda, a segunda!, creo que el respeto nunca se tiene que perder en el terreno de juego».

También recuerda como leñero, aquí en España a Aguirre Suárez del Granada (fue compañero de Bilardo en Estudiantes), «no se me olvidarán aquellas frases: no te acerques que te mato, además de insultos».

CANTERA.

En la cantera ha pasado por todos los escalafones, estuvo de segundo entrenador en Primera División con Julián Rubio. «En la cantera siempre he intentado ayudar al jugador, yo creo que el jugador nace, no se hace, y lo que tenemos que hacer nosotros es guiarlos. Hay jugadores que te escuchan y hay otros que necesitan palos para que reaccionen y rindan».

Especial mención hace de Pepe Alfaro, «me trae muy buenos recuerdos, muy trabajador, lo recuerdo con su motillo por todos los campos buscando jugadores, sabía mucho de fútbol, y como jugador tengo entendido que jugaba muy bien, lo único que le faltaba condición física, era canijo. Muy buen compañero, en esa época nos reuníamos mucho, tuvimos una «pelea» con Montes Cabeza, le pedíamos un sueldo digo para todos los entrenadores de los escalafones, le pedíamos que el sueldo y el trato fuera equitativo para todos y al final lo conseguimos».

DANTE PANZIERI.

Terminamos la entrevista hablando de un periodista argentino, Dante Panzieri, y de uno de sus libros: «Fútbol, Dinámica de lo Impensado», por lo que nos cuenta Baby el libro es realmente interesante para los amantes del fútbol, aquí os dejamos algunas de la citas famosas de este periodista:

«El futbol rápido nunca se hizo con hombres veloces, siempre se hizo con pelota veloz».

«Para jugar hay que correr, pero corriendo no se puede jugar».

«El talento no puede vivir sin el sudor,el sudor no puede vivir sin el talento.Pero el talento puede fabricar sudor,y en cambio el sudor no produce talento».

«Cuando más se mate a la habilidad, mayor sera la lentitud».

«Cuando el héroe del estadio es el gran hombre de la Nación, es porque la Nación se ha quedado sin valores. El héroe del estadio debe serlo de allí y nada más».

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